Bienvenida Primavera

Marzo 2024, número 43

CDMX

Creo que una de las preguntas que más nos podemos formular es ¿qué pasa si…? Desafortunadamente la mayoría de las veces la enfocamos de manera negativa, es decir, desarrollamos 20 teorías de todo lo que puede salir «mal», que digo mal, «terrible» y después de ahí comenzamos ha hacer el ataque zombie, del ataque zombie con vampiros, pero ¿que pasaría si todo sale bien? Si ese sueño que tanto te hace sonreír saliese incluso mejor de como lo imaginas, esta es la pregunta que la profesora Patricia nos formula este mes y sinceramente, me ha producido un entusiasmo peculiar, porque entiendo que muchas cosas pueden salir mal, pero, ¿y si todo sale bien?

Por ejemplo si todo sale bien, viajaré a la playa para abril, y si ustedes quieren aprovechar este incremento de temperatura para disfrutar de las playas y el calorcito, Zaci nos dice cuáles son los cuidados infalibles que tenemos que seguir para cuidar nuestra piel, e incluso qué hacer si todo sale mal y nos hemos quemado sin querer, hablando de cuando las cosas salen mal, pero se corrigen, Zaci nos cuenta una historia peculiar sobre el Súper Bowl, que yo no podía creer cuando lo leí.

Algo que tampoco van a creer son las recomendaciones de tarro, cine y actividades en la ciudad que nos deja Ginnete este mes, además de una explicación súper interesante sobre las nutrias, estos pequeños animales se me hacen tan tiernos, que no pueden perderse la oportunidad de leer este artículo.

Considero que hay sentimientos que la empatía nos hace tener como universales, como el amor, la felicidad, la alegría, pero también la frustración, el enojo, la pérdida, o como lo platicamos con Mercedes en la entrevista de este mes, un duelo detenido por la esperanza, ¿contradictorio, verdad? Pero no lo es, porque cada vez que una persona se desvanece sin dejar rastro, encierra a sus seres queridos en un círculo vicioso, entre la desesperanza y la frustración por no tener noticias, pero la ilusión y la esperanza de que quizá esté en la siguiente fosa, en el siguiente punto de búsqueda, dejando a sus seres amados con un dolor constante, un dolor que viene de no tener un cierre, de tener más preguntas que respuestas y es que tal parece que aunque se tenga la gran respuesta esperada, lo único que permite en muchas ocasiones es hacer el duelo. Este es el contexto de la conversación que mantuvimos Mercedes y yo, que es el tema central de su libro de poesía «Nombres propios» a través del cual Mercedes busca el reconocimiento de ese duelo detenido, del dolor y la eterna esperanza pero desde un lenguaje de reconocimiento y amor, libro que en verdad les recomiendo.

Además recuerden que tenemos recetas de cocina, poemas, sopas de letras, calendario astronómico, y mucho más, por lo que espero que esta edición sea de su agrado, por ahora me despido, nos leemos en abril.    

  

Alejandra Gil

Directora Editorial de ZAX Magazine